TORRE DE BELEM
Esta torre fue construida en 1515 en honor al patrón de Lisboa, San Vicente Mártir, convirtiéndose en uno de los ejemplos más representativos de arquitectura manuelina. En un principio fue utilizada para servir como torre de defensa para proteger la entrada al puerto, pues se encuentra en la desembocadura del Tajo, siendo el punto de partida de muchos exploradores que recorrían los océanos en busca de nuevas tierras en Asia, África o América y nuevas rutas marítimas.
Según fueron pasando los años fue cambiado su uso, utilizándose como centro aduanero, y después como prisión de reclusos políticos.
La torre está dividida en 5 pisos: en los tres primeros podemos ver la Sala del Gobernador, la Sala de los Reyes y la Sala de Audiencias, y, ya en el cuarto y quinto piso, la Capilla y la Terraza.
A la torre se accede con la audioguía ("autoguía") por un baluarte en el cual se pueden ver diferentes cañones defensivos y los fosos por donde se tiraba a los prisioneros. El interior está decorado de una forma austera, destacando la escultura de San Vicente y otra de la patrona de los viajes.
En su exterior podemos observar sus galerías abiertas, torres de vigilancia, almenas en forma de escudo y una gárgola de rinoceronte.
Antes de la construcción de la torre, el gobernador de la India portuguesa obsequió al rey Manuel I con un rinoceronte. El animal llegó a Lisboa despertando gran interés, al ser el primer rinoceronte en suelo europeo desde hacía más de mil años. Para recordar aquel momento de la historia de la ciudad se construyó en su honor esta famosa gárgola.
MONUMENTO A LOS DESCUBRIMIENTOS
Este monumento se construyó en 1960 para conmemorar el quinto centenario de la muerte de Enrique el Navegante, descubridor de Las Azores, Madeira y Cabo Verde.
Tiene 52 metros de altura y forma de carabela. En la proa está Enrique el Navegante abriendo camino a otros exploradores portugueses que emprendieron sus expediciones después que él, en total 33 personalidades de la Era de los Descubrimientos, como por ejemplo Vasco de Gama o Fernando de Magallanes.
En uno de sus lados se encuentra el escudo de Portugal y presidiendo la puerta de entrada tenemos la espada de la Dinastía Avís, ya que el rey Manuel I fue un gran mecenas de los viajes de exploración del siglo XVI.
Se puede acceder a su interior con la audioguia (autoguia) para subir al mirador, desde donde se tienen unas buenas vistas del barrio de Belém.
MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS
El proyecto del monasterio fue llevado a cabo por el arquitecto Diogo de Boitaca por orden del rey Manuel I en el año 1501. El edificio fue construido con estilo manuelino en honor a Vasco de Gama, quien recientemente había llegado de su viaje a las Indias. En el sitio donde decidieron levantar el monasterio estaba la Ermita do Restelo, fundada por Enrique el Navegante, y donde Vasco de Gama y su tripulación rezaron antes de emprender su cruzada. El edificio se pagó con las ganancias obtenidas del tráfico de especias.
Los primeros residentes fueron los monjes de la Orden de San Jerónimo, quienes vivieron allí hasta el siglo XIX cuando tuvo lugar el desmantelamiento de órdenes religiosas. Posteriormente pasaría a manos del Estado Portugués.
Recorriendo el claustro con la audioguía (autoguía), podremos encontrar una decoración con numerosos elementos marítimos y de navegación, recordando su origen conmemorativo. Alberga los restos mortales de Vasco de Gama y del poeta Luís de Camões. Además, en la capilla de la iglesia se encuentran las tumbas de varios monarcas portugueses, como Manuel I y su familia, Sebastián I, Catalina de Austria o Enrique I.
MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA
Este museo se encuentra en el ala oeste del Monasterio de los Jerónimos, donde antiguamente estaban los dormitorios de los monjes.
Fue fundado en 1893 por José Leite de Vasconcelos, primer director del museo, al que cedió su colección privada. Gracias a las constantes donaciones, hoy en día posee la mayor colección arqueológica y más importante de Portugal, con objetos que van desde el Paleolítico, pasando por Egipto, el período clásico, y el mundo árabe, hasta la Edad Media.
Con la audioguia ("autoguia") podemos recorrer sus salas dedicadas a:
Egipto, donde podremos ver momias reales de personas y animales, sarcófagos, máscaras, talismanes, estelas y vasijas relacionados con los ritos funerarios, además de una colección de fotografías antiguas.
La sala que representa la presencia romana en Portugal, con capiteles, estelas funerarias, cerámicas, etc.
La Sala de los Tesoros, donde se muestra la colección de orfebrería más completa de Portugal, que abarca varias etapas históricas, comenzando en el siglo VI a.C.
PUENTE 25 DE ABRIL
Con sus 2.277 metros de largo, es el puente colgante más largo de Europa, y el primero construido en Lisboa de este tipo.
En 1966 fue inaugurado con el nombre de puente Salazar, pero tras la Revolución de los Claveles el 25 de abril de 1974, se rebautizó en honor a aquel acontecimiento.
El puente tiene dos alturas, una por la cual circulan los coches y la otra, incorporada posteriormente, para la circulación de trenes.
Mucha gente suele comparar o incluso confundir este puente con el Golden Gate de San Francisco, ya que fue la misma empresa la que se encargó de ambos proyectos, y por ello comparten muchas similitudes.
La audioguia de Lisboa (autoguia) sigue en el próximo punto.
PLAZA DEL COMERCIO
El lugar donde nos encontramos con la audioguía (autoguía) es la plaza más importante de Lisboa, siendo durante años el punto de entrada del comercio marítimo. Se decidió construir donde anteriormente se encontraba el Palacio Real, destruido por el gran terremoto de 1755.
La Plaza del Comercio se compone por una serie de edificios porticados en tres de sus lados y está abierta en el lado sur, mirando a la estación fluvial y al río Tajo, por donde entran y salen los barcos.
Dentro de la plaza destacan dos puntos de interés.
La estatua ecuestre de José I, que fue esculpida en bronce y representa a dicho rey, quien estuvo al frente de la ciudad durante el terremoto de1755.
Y el Arco Triunfal da Rua Augusta, que fue levantado para conmemorar la reconstrucción de la ciudad después del gran terremoto. Se finalizó en 1873 y sus estatuas representan, entre otros, a Vasco de Gama, al Marqués de Pombal y a Nuno Alvares Pereira. Da comienzo a la calle Rua Augusta, la calle más importante del barrio de La Baixa.
En la parte superior vemos cómo alegorías de la Gloria, el Genio y el Valor guardan una inscripción en latín en la que pone “A las virtudes de los mayores, para que sirvan a todos de enseñanza. Dedicado a cargo del erario público”.
Esta plaza, desde su reconstrucción, ha sido el escenario de diferentes acontecimientos históricos para los portugueses, como el atentado contra el rey Carlos y su hijo Luis Felipe a comienzos del siglo XX o el levantamiento militar de 1974 durante la Revolución de los Claveles que derrocó el régimen salazarista.
Además, es aquí donde ciudadanos y turistas se reúnen cada Nochevieja para dar la bienvenida al año nuevo entre fuegos artificiales y chupitos de ginjinha, bebida típica de la ciudad hecha con cerezas, alcohol y azúcar entre otros ingredientes.
CATEDRAL DE LISBOA
Se trata de la iglesia más antigua de la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo XII, sobre una antigua mezquita, tras la reconquista de la ciudad durante la Segunda Cruzada.
Es conocida popularmente como Sé de Lisboa, lo que viene de las siglas S.E. de Sedes Episcopales, pero su nombre original es Santa María Maior.
A lo largo de su historia ha sufrido varios daños que han afectado tanto interior como exteriormente, pero fue en el año 1755 con el gran terremoto cuando se vio más afectada, quedando destruidas varias partes de la estructura.
Durante la última restauración se llevaron a cabo una serie de excavaciones, gracias a las cuales salieron a la luz los restos romanos y árabes anteriores a la construcción de la catedral.
Al acceder en su interior con la audioguia ("autoguia"), podemos ver el lugar donde se guardan los restos mortales de San Vicente, patrón de la ciudad, además del conocido tesoro de la catedral: una colección de joyas, trajes religiosos, imágenes, manuscritos y reliquias relacionadas con el santo.
CASTILLO DE SAN JORGE
Se encuentra en la cima de la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa.
Fue construido en el siglo V por los visigodos, pero excavaciones realizadas han sacado a la luz su pasado con restos fenicios, griegos y cartaginenses.
En el siglo IX fue agrandado por los árabes. La fortificación musulmana fue reconquistada a mediados del siglo XII por Alfonso Henríquez, primer rey de Portugal, con ayuda de los cruzados y quienes le dieron el nombre, ya que muchos de ellos profesaban devoción al mártir San Jorge.
A partir de ese momento y hasta el siglo XVI el castillo fue residencia de los reyes de Portugal, siendo su período de mayor esplendor. Ha sido escenario de grandes acontecimientos históricos como la recepción de Vasco de Gama a su regreso de la India.
Tras el terremoto de Lisboa de 1755, el castillo quedó en ruinas y fue en 1938 cuando se completó su restauración.
Accediendo dentro del complejo con la audioguía (autoguía) destaca una colección de objetos hallados en el área arqueológica, restos de los diferentes períodos de la historia del castillo, una cámara oscura que permite examinar la ciudad en tiempo real en una vista de 360º, y diferentes miradores en las torres del castillo, destacando la Torre de Ulises por albergar un periscopio construido por Leonardo Da Vinci. Por otro lado, los jardines albergan las principales especies forestales autóctonas portuguesas.
PANTEÓN NACIONAL
En sus inicios, este edificio era conocido como la Iglesia de Santa Engracia. Su construcción comenzó a finales del siglo XVII y no fue hasta el año 1966 cuando quedaría totalmente terminado.
Los 285 años que se tardaron en su construcción dieron pie al pueblo portugués a crear la expresión popular "obras de Santa Engrácia" para hablar sobre algo que nunca se acaba.
Se sabe que en este lugar antes se encontraba una iglesia del siglo XVI de la que no queda nada.
A principios del siglo XX el edificio pasa a ser panteón nacional. En su interior se albergan los restos mortales de personalidades célebres de la historia de Portugal como Amália Rodrigues, los presidentes de Portugal Teófilo Braga y Manuel de Arriaga, y los cenotafios de otros grandes personajes como Vasco de Gama y Luís de Camões, ambos enterrados en el Monasterio de los Jerónimos.
Destaca su gran cúpula blanca decorada con mármoles de varios colores, a la cual se puede subir con la audioguia (autoguia) y contemplar unas vistas panorámicas de la ciudad.
PLAZA-MONUMENTO AL MARQUÉS DE POMBAL
Esta plaza está considerada como el comienzo de la nueva Lisboa y el centro de la nueva ciudad.
Se construyó en homenaje al Marqués de Pombal, quien fue Primer Ministro del Rey José I, y gobernador de Lisboa entre 1750 y 1777.
Justo en el centro de la plaza se alza una estatua que representa al Marqués junto con un león, símbolo de poder, en lo alto de una columna. Al acercarnos con la audioguia (autoguia), podemos ver en su base imágenes alegóricas que representan las reformas educativas, políticas y agrícolas que realizó, además de unas piedras partidas y olas, que hacen referencia a su gran papel en la reconstrucción de la ciudad tras el terremoto de 1755.
EL TERREMOTO DE 1755
El 1 de noviembre de 1755, se estaban celebrando varias misas en las diferentes iglesias, conventos y oratorios repartidos por toda Lisboa por el Día de Todos los Santos, cuando un terremoto de 8,5 grados en la escala de Richter hizo temblar toda la ciudad.
Tras los interminables 6 minutos que duró, miles de personas quedaron sepultadas bajo los escombros y centenares de edificios quedaron totalmente derrumbados.
Pero lo que ocurrió más tarde fue algo inimaginable. A consecuencia del seísmo, una hora y media después, cuando los supervivientes se encontraban en la Plaza del Rossio, un tsunami devastó nuevamente la ciudad sin dar tiempo a buscar refugio o huir, arrastrando hacia el mar a centenares de personas.
Por último, el Día de todos los Santos las gentes de Lisboa habían colocado en sus casas velas para recordar a sus difuntos, y a causa del terremoto se cayeron y provocaron numerosos incendios. Durante la noche, y debido al fuerte viento, las llamas se extendieron y la ciudad se convirtió en una tormenta de fuego.
Esta gran catástrofe se llevó la vida de entre 60.000 y 100.000 personas. Para evitar epidemias muchos cadáveres fueron tirados al mar. Se movilizó al ejército y a otras poblaciones para colaborar a despejar las ruinas.
Se contrataron arquitectos e ingenieros, y en menos de un año, Lisboa estaba libre de escombros y comenzando la reconstrucción. Los nuevos edificios que se levantaron fueron las primeras construcciones resistentes a los terremotos en el mundo.
Diríjase ahora a la Plaza del Rossio para seguir el recorrido de la audioguia (autoguia).
PLAZA DEL ROSSIO
Esta plaza, conocida como del Rossio, que significa “espacio común”, en realidad se llama Plaza Don Pedro IV, en honor al rey Soldado.
Nos encontramos con la audioguía ("autoguía") en el barrio de La Baixa, justo en el extremo norte de la Rua Augusta, el centro neurálgico de Lisboa. En los lados de la plaza y sus alrededores podemos encontrar las tiendas, bares y restaurantes más famosos de la ciudad.
En el centro de la plaza tenemos la Estatua de Don Pedro IV, primer emperador de Brasil y rey constitucional portugués. En su base cuatro figuras femeninas representan las bondades del rey.
La plaza alberga el Teatro Nacional Doña María II, construido en 1842 para sustituir al antiguo Palacio Estaus, sede de la inquisición portuguesa desde mediados del siglo XVI. Coronando su fachada neoclásica está la estatua de Gil Vicente, considerado el fundador del teatro portugués.
A la izquierda del Teatro Nacional se encuentra la estación ferroviaria de Rossio, de imponente fachada construida en 1887.
MUSEO DEL FADO
Se encuentra en el barrio de la Alfama, donde nació y se desarrolló este canto nostálgico tan conocido de Lisboa.
El museo abrió sus puertas en 1998, tras reunirse una colección única de objetos e historias relacionadas con este canto.
Dentro del museo con la audioguia (autoguia) conoceremos la historia del fado desde sus orígenes hace más de dos siglos. También descubriremos cómo se ha ido transformando debido a las numerosas influencias durante todo este tiempo, hasta que se ha consagrado como lo que es hoy.
Reúne diversos instrumentos musicales, entre los que destaca la guitarra, partituras, fotografías, carteles, trajes, trofeos, así como la historia de grandes autores, y compositores del fado, la manifestación musical portuguesa por excelencia.
Por todo esto, en el año 2009 la Asociación Portuguesa de Museología le concedió una Mención de Honor como uno de los mejores museos portugueses.
CONVENTO DO CARMO
Éste era el templo gótico más importante de Lisboa, hasta que en 1755 el terremoto que sacudió la ciudad lo dejó en ruinas.
El militar Nuno Alvares Pereira mandó construir esta iglesia para acoger la orden de las carmelitas. Fueron necesarios 34 años para construir en su totalidad el edificio, tras lo cual ingresó su fundador como Fray Nuno de Santa María, y allí moriría unos años más tarde.
Tras el terremoto de 1755, una muy pequeña parte de la iglesia quedó en pie. El esqueleto que podemos ver hoy en día de esta antigua iglesia constituye una de las escasas muestras arquitectónicas del Medievo portugués.
Por el contrario, el convento no sufrió tantos destrozos. En su interior alberga el Museo Arqueológico do Carmo, compuesto por piezas de la Prehistoria hasta la Edad Media, que narran la historia de Lisboa.
Algunas de las piezas más importantes son bifaces y lascas del Paleolítico, objetos relacionados con rituales funerarios del Neolítico, el Sarcófago de las Musas del período romano, la tumba del rey Fernando I del siglo XIV y la tumba de Nuno Alvares de Pereira.
Podemos recorrer con la audioguía (autoguía) la sala dedicada a las colecciones de dos de los arqueólogos más importantes del siglo XIX portugués, Possidónio da Silva y el Conde de S. Januário, que incluyen sarcófagos egipcios y momias procedentes de América del Sur.
ELEVADOR DE SANTA JUSTA
También conocido como Elevador do Carmo, es el único ascensor urbano vertical de Lisboa, que conecta La Baixa con el Barrio del Chiado, aunque hoy en día es más una atracción turística que un transporte.
Fue diseñado por Raoul Mesnier de Ponsard, ingeniero que también diseñó los tres funiculares de Lisboa, e inaugurado en 1902. En un principio funcionaba a vapor, pero en seguida pasó a moverse por electricidad.
Se trata una gran torre de 45 metros de altura, de estilo neogótico, cuya estructura de hierro nos recuerda a la torre Eiffel. En su interior hay dos ascensores recubiertos de madera pulida, que transportan a los viajeros hasta una terraza en la parte superior, desde la que se puede disfrutar de unas maravillosas vistas con la audioguia (autoguia).
IGLESIA DE SANTO DOMINGO
Esta iglesia del siglo XIII fue durante mucho tiempo la más grande de Lisboa, y acogió todas las ceremonias religiosas importantes, como funerales, bautizos y coronaciones.
Lo curioso de esta iglesia es que las catástrofes naturales se han cebado con ella a lo largo de su historia. La iglesia quedó prácticamente destruida por culpa del tsunami que se originó después del terremoto. Tras ser reconstruida, a mediados del siglo XX un incendio devastó de nuevo sus paredes. Se tardaron más de 6 horas en apagar el fuego y dos bomberos perdieron la vida.
La iglesia se volvió a rehabilitar, pero esta vez sólo los techos y los muros, dejándola con imágenes medio fundidas y las paredes calcinadas, aspecto que podemos ver hoy en día con la audioguía (autoguía).
Dentro de esta iglesia se produjo la matanza de enero de 1503: durante una misa, un nuevo cristiano judeoconverso se encontraba rezando junto a un grupo de cristianos, a quienes les pareció ver iluminado el rosto de un Cristo que había en la iglesia, y sorprendidos pensaron que eso había sido un milagro. Al cristiano judeoconverso se le ocurrió decir que no había sido ningún milagro, sino que había sido un reflejo del sol, hecho que aprovecharon los cristianos para acusarle de no tener fe y apalearlo hasta morir.
Por desgracia no fue un caso aislado, la población enfurecida empezó a perseguirlos acabando con la vida de casi 2.000 judíos y nuevos cristianos.
PLAZA DE LOS RESTAURADORES
La audioguia ("autoguia") nos lleva ahora a la Plaza de los Restauradores, que se construyó para homenajear la liberación de Portugal del yugo de los españoles en el siglo XVII.
En medio de la plaza hay un gran obelisco que hace referencia a la independencia lograda en 1640, tras sesenta años de dominación española.
Todas las victorias en el campo de batalla habían vuelto a despertar el nacionalismo portugués, por lo que todos los nombres y fechas de las batallas de la Guerra de la Restauración fueron grabados en los laterales del obelisco.
Aunque el país permaneció débil económicamente bastante tiempo y hubo nuevas tentativas de invasión, en 1668 se firmó el Tratado de Lisboa por el cual España reconoció la soberanía del país vecino.
Por este motivo, a los pies del obelisco encontramos dos figuras de bronce, una que representa a la Victoria coronada y la otra que representa a la Libertad.
Dentro de la plaza hay algunos edificios del siglo XIX, como el antiguo Teatro Edén, hoy convertido en hotel, el Palacio Foz donde se encuentra hoy en día la oficina de turismo o el edificio del Condes Cinema, que actualmente ocupa el Hard Rock Café.
ASCENSOR DO LAVRA
Este elevador fue inaugurado en 1884, y actualmente sigue en funcionamiento, lo que lo convierte en el funicular más antiguo de Lisboa, con más de un siglo de vida.
Originalmente funcionaba a vapor, pero con los años se ha ido modernizando gracias a la instalación de electricidad en la red de tranvías de Lisboa.
Su exterior está decorado con azulejos que dibujan diferentes formas y animales, entre ellos los gallos.
Hace un recorrido total de 188 metros, y en cada trayecto el elevador puede llevar 22 personas sentadas y otras 20 de pie. El primer día que se puso en funcionamiento era gratis y todo el mundo quería subir, así que transportó a más de 3.000 pasajeros.
Hay otros dos elevadores de tipo funicular en Lisboa, a los que podemos subir con la audioguía (autoguía): el Elevador da Glória, muy conocido e interesante, y el Elevador da Bica, el más utilizado, junto con el anterior.
CASA DOS BICOS
Siguiente parada de nuestra audioguia (autoguia), este edificio se encuentra en el barrio de Alfama, frente al río Tajo.
Su nombre viene relacionado con su fachada, la cual está hecha de piedras talladas en forma de puntas de diamante o picos (bicos). Otro elemento que llama mucho la atención son sus puertas y ventanas, todas ellas diferentes entre unas y otras.
La Casa dos Bicos es un antiguo palacete del XVI que perteneció a Bras de Albuquerque, hijo del virrey de la India Alfonso de Albuquerque, conquistador portugués que contribuyó a la creación del Imperio portugués en el océano Índico.
En sus inicios fue la sede en Lisboa de la Asociación del Comercio Marítimo con la India. Después del terremoto de 1755 la parte superior del edificio se vino abajo, pero se logró reconstruir fielmente gracias a las imágenes preservadas en viejos murales de azulejos y grabados.
En 1973 la familia Albuquerque vendió el edificio, y durante un tiempo fue utilizado como almacén y como sede de comercio de bacalao. Actualmente alberga la Fundación José Saramago, con una exposición permanente sobre la vida y obra del escritor, y donde se celebran diferentes eventos de tipo cultural.
BASÍLICA DA ESTRELA
La Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, como en realidad se llama, fue construida por orden de la reina María I, ya que prometió construir un convento y una iglesia a las religiosas de la orden de Santa Teresa si, gracias a la ayuda divina, daba luz a un hijo varón que la sucediera. Su hijo José I, Príncipe de Brasil, nacería el año 1761, pero la construcción no se inició hasta 1779 debido a la escasez de fondos, y se finalizó en 1790.
La fachada principal está custodiada por dos campanarios idénticos decorados con estatuas de santos y figuras alegóricas. Destaca su gran cúpula, que se puede ver desde diferentes puntos de la ciudad.
El interior de la basílica está decorado con mármol, tanto en el suelo como en las paredes, formando diferentes patrones geométricos en gris, rosa y amarillo.
Aquí se encuentra la tumba de su fundadora, María I, y la representación del nacimiento de Jesús formada por más de 500 figuras hechas en corcho y terracota, obra de Machado de Castro.
La audioguia de Lisboa (autoguia) sigue en el próximo punto.
PUENTE VASCO DE GAMA
Estamos con la audioguía ("autoguía") ante el puente más largo de Europa con una longitud de 12,3 kilómetros. Fue construido con motivo de la Exposición Universal de 1998, siendo su emblema. Se le bautizó con el nombre de Vasco de Gama para conmemorar los 500 años de la llegada del navegante a la India en 1498, seis años después que Cristóbal Colon descubriera América.
Debido a los atascos que se formaban en el Puente 25 de Abril, la construcción de este nuevo puente significó un gran desahogo para la ciudad.
Su estructura alcanza los 150 metros de altura, y está diseñada para soportar el impacto de un seísmo cuatro veces mayor que el que devastó Lisboa en 1755, así como ráfagas de viento de hasta 250 km/h.
CRISTO REY
Con sus más de 28 metros de altura, el Cristo Rey de Lisboa se encuentra en la entrada de la ciudad para recibir a turistas y portugueses.
Este monumento nos recuerda inevitablemente al emblemático Cristo Redentor de Río de Janeiro, lo cual está justificado: en 1934, el Cardenal de Lisboa viajó a Río de Janeiro, y quedó tan impactado con el Cristo Redentor que, cuando volvió a Lisboa, comenzó a recaudar fondos para construir un monumento similar.
A finales de los años cincuenta se finalizó la construcción, simbolizando la paz y el agradecimiento a Dios por haber mantenido a Portugal al margen de la Segunda Guerra Mundial.
Sus cuatro pilares representan los puntos cardinales y en su interior encontramos la Capilla de Nossa Senhora da Paz.
Dentro tiene un ascensor que nos permite subir con la audioguía (autoguía) al mirador para contemplar una panorámica de Lisboa, con un alcance de hasta 20 km.
PALACIO DE LOS MARQUESES DE FRONTEIRA
En el siglo XVIII este palacio fue la residencia de la familia del primer marqués de Fronteira, y todavía hoy es la residencia particular de sus descendientes.
El marqués mandó construir el palacio en 1675 en el Parque de Monsanto como pabellón de caza y residencia de verano, pero tras el terremoto de 1755, su familia y él se vieron obligados a alojarse permanentemente en este edificio, ya que su residencia habitual quedó destruida.
En su interior las habitaciones están decoradas con un finísimo mobiliario y diferentes obras de arte, entre ellas valiosas porcelanas de China. Una de las salas a destacar es la Sala de las Batallas, decorada con escenas de las batallas que llevaron a Portugal a conseguir la independencia de España. Gracias a su activa participación en estas batallas se le otorgó el título de marqués de Fronteira.
Los jardines del palacio ocupan una extensión de 5 hectáreas, en las que se combinan perfectamente el estilo renacentista y elementos de la mitología clásica con los tradicionales azulejos portugueses, elemento esencial en la decoración del palacio.
Paseando con la audioguia (autoguia) dentro de los jardines, destacan:
La Galería de los Reyes, donde podemos encontrar las estatuas de todos los reyes de Portugal frente a un largo mural de azulejos.
La Galería de las Artes, con estatuas tamaño natural de los dioses del Olimpo.
La Casa do Fresco, una pequeña casa cuyas paredes están decoradas con los restos de la vajilla que se utilizó durante la inauguración del palacio, y como era tradición en aquel entonces se rompió.
Y un estanque con cisnes negros.
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